Estos maravillosos muñecos

Mis muñecos van tomando vida al ritmo que trabajan mis manos, supervisadas por mi atenta mirada. A veces me parece magia, como la de los cuentos.

Estos maravillosos muñecos de trapo son únicos de una manera sorprendente... por más que haga, cada uno de ellos parece impregnado de una individualidad asombrosa e incluso dueños de su propia personalidad, algo impensable para un trozo de tela rellena. 

Cuando por fin están terminados  y los coloco con todo cariño en sus cajitas apenas puedo creer que hayan salido de mi, y sin embargo son parte de mi; tanto, que a la hora de despedirnos, cuando llega la hora de entregarlos siento una pena terrible que sólo consigo exorcizar imaginando la sorpresa y la emoción, la sonrisa y los juegos que compartirán con aquellos que los reciben, aquellos para los que fueron creados.

Realmente es prácticamente magia.